En la coordinación de la prevención y del control epidémicos con el desarrollo económico y social, China ha recolectado más confianza y experiencia, y su trabajo duro ha pagado apagado.
Una fuente de la confianza de China es su puesta en práctica científico sana, apuntada y eficaz de la política dinámica del zero-COVID. Aunque persisten las pequeñas fluctuaciones en ciertas áreas, la situación epidémica total del control en el país sigue siendo gracias estables a los esfuerzos conjuntos de todas las partes implicados.
La situación del control COVID-19 en la capital Pekín de China está mejorando después de que la ciudad cortara la cadena de la transmisión de un racimo de la infección ligado a una barra. Todas las estaciones de metro en Pekín que eran cerrado debido a la prevención COVID-19 y controlan operaciones reanudadas el domingo.
La metrópoli de Shangai ha divulgado solamente los casos confirmados localmente en las últimas semanas transmitidos esporádicos COVID-19, después de que su último resurgimiento COVID-19 fuera traído bajo control.
La confianza de China también viene de una serie de señales positivas de las operaciones económicas y sociales del país. Los últimos puntos de referencias oficiales a las ventas a cotización superior en los indicadores económicos dominantes en mayo y junio, después de que el gobierno desarrollara políticas intensivas del favorable-crecimiento y la situación epidémica total del control mejoraron.
El consumo doméstico, una fuerza impulsora importante para el desarrollo económico del país, ha considerado muestras de la recuperación, con ventas al por menor interanuales disminuye estrecharse a partir del 11,1 por ciento en abril al 6,7 por ciento en mayo. Durante el acontecimiento que hacía compras en línea grande llevado a cabo a la víspera del 18 de junio, el valor de órdenes en JD.com subió año del 10,3 por ciento el año.
El comercio exterior de China rebotó también. Las importaciones totales y las exportaciones aumentaron año del 9,6 por ciento el año en mayo. Comparado con abril, las mercancías negocian subieron el casi 20 por ciento el mes pasado en la región del delta del río Yangzi, donde se localiza Shangai.
La capacidad de producción de China también se está recuperando, una indicación de las operaciones cada vez más estables de industrial y las cadenas de suministro que siguen medidas antis-COVID eficaces y la ayuda apuntada de la política.
La batalla contra el virus está en curso. Hasta que se gane la batalla final, China continuará haciendo esfuerzos implacables para coordinar el control COVID-19 con el desarrollo económico y social.
Artículo: CHINA DAYLIY
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